Una curiosa exposición, en la que nos podemos encontrar a
los creadores que son jóvenes estudiantes de bellas artes en su último curso,
ellos mismos se encargan de explicar su obra, aclarando cualquier duda que
podamos tener sobre ellas. Usan las instalaciones y la intervención como
técnica creativa para dirigirse a nosotros. Una forma muy original de
mostrarnos sus inquietudes. Utilizan métodos audiovisuales.
En mi opinión me ha resultado bastante interesante y
chocante, ya que al entrar me ha parecido estar rodeada de diferentes objetos
que no tenían nada que ver, como por ejemplo: pantalones, botellas con agua de
lluvia, escaleras de madera, neumaticos, figurillas pegadas a la pared y
diferentes salas iluminadas de colores rojo, verde y azul..
Pero que observando con detalle y leyendo cada significado
he podido comprender más o menos la visión de estos autores.
Un momento agradable junto a Ana María Pérez,
Blanca Ozáez y Mónica Hernández.
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